Los electrificadores de cerca JFL, modelos ECR-18 Plus y ECR-18i Plus, han sido específicamente diseñados con el objetivo de resguardar áreas residenciales, comerciales e industriales, disuadiendo y obstaculizando el ingreso de personas no autorizadas en zonas protegidas. Estos dispositivos operan mediante la electrificación de cercas instaladas sobre muros, tapiales y rejas, sin ocasionar ningún riesgo para las personas que circulan cerca de este sistema de seguridad electrónica. El modelo ECR-18 Plus provoca un choque eléctrico de 5 joules, mientras que el ECR-18i Plus emite 4 joules. Se trata de niveles perfectamente permitidos por la norma internacional IEC60335-2-76.

Evidentemente, la sensación de choque eléctrico depende de un sinnúmero de factores, entre los cuales cabe mencionar los siguientes: nivel de aislamiento de la persona en función de su calzado, guantes, escalera, etc.; cantidad de humedad del suelo o muro: a mayor humedad, mejor será la sensación de choque; calidad de la puesta a tierra construida mediante jabalinas, barras o varillas de 2,4 metros de longitud, conectadas al borne del equipo. En cualquier caso, puesto que el cerco eléctrico siempre se instala por encima de los 2 metros de altura, el riesgo de accidentes con personas que no tengan la intención de invadir el área protegida es realmente muy reducido.

FIESA, mucho más que un simple mayorista de cercos eléctricos de seguridad, también comercializa otros dispositivos de seguridad electrónica tales como CCTV, sistemas de intrusión, controles de acceso, videoporteros, sistemas contra incendios, sistemas de evacuación, dispositivos de conectividad, detectores de temperatura corporal, rastreo satelital y monitoreo.

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